Imágenes fuertes, se requiere discreción.
El asesinato del alcalde de Chilpancingo ha provocado consternación en México. Apenas el pasado jueves, Alejandro Arcos Catalán lamentaba el homicidio de Francisco Gonzalo Tapia, su mano derecha y secretario general del Ayuntamiento. El viernes, el presidente municipal exigió mayor seguridad para desempeñar sus funciones y solicitó apoyo al Gobierno de Guerrero para garantizar la gobernabilidad en el Estado. “No somos gente de conflicto”, dijo en una entrevista radiofónica. El domingo se dio a conocer que fue decapitado por miembros del crimen organizado, a menos de una semana de tomar posesión. Tras una semana de barbarie, la presidenta, Claudia Sheinbaum, señaló este lunes que se analiza la posibilidad de que la Fiscalía General de la República atraiga las investigaciones del caso y la oposición calificó el crimen como un “acto terrorista”, mientras aumenta la indignación porque la ayuda que solicitó Arcos Catalán no llegó a tiempo para evitar la tragedia.
“Esto sobrepasó todos los límites, necesitamos garantizar la seguridad”, afirmó Alejandro Alito Moreno, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en entrevista con Gabriela Warkentin en W Radio. El asesinato de Arcos Catalán se informó después de que las fuerzas del orden recibieran sobre las cinco de la tarde el reporte del hallazgo de una cabeza colocada sobre una camioneta blanca. En el interior del vehículo, aparcado afuera de un hotel cerca de la carretera entre Chilpancingo y Tixtla, se encontró el cuerpo del alcalde cubierto con una sábana. El secretario Tapia fue ejecutado a tiros tres días antes por un sicario, mientras caminaba en pleno centro de la capital del Estado. “Tal pareciera que en Guerrero, como en otras entidades federativas, si no pactan con el crimen organizado, ya no los van a dejar gobernar”, lamentó Moreno, quien confirmó horas más tarde el fallecimiento del político opositor de 43 años. “Él y su gente no lo aceptaron”.
La gobernadora Evelyn Salgado condenó “de manera enérgica” el asesinato y se comprometió a llevar a los responsables ante la justicia. También ordenó a la Secretaria de Seguridad que aumentara los operativos de vigilancia en la capital del Estado, donde se han disparado los temores entre sus más de 300.000 habitantes, al ver que ni siquiera las autoridades están a salvo de la ola de violencia que azota a la entidad. La Fiscalía estatal se limitó a confirmar los hechos en escueto comunicado, donde no se menciona el nombre ni el cargo de la víctima. “Sobre ellamentable suceso del presidente municipal, se están haciendo investigaciones necesarias para saber cuál fue el motivo y cuál fue el móvil y por supuesto hacer las detenciones correspondientes”, señaló Sheinbaum en La Mañanera.