srael anunció este jueves la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, en un ataque de sus tropas en la ciudad de Rafah, en sur de Gaza.
La ofensiva israelí acabó con la vida de otros dos militantes de la organización islamista palestina.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo que la muerte de Sinwar abre la posibilidad de poner fin al «eje del mal» liderado por Irán en la región, así como a la liberación de los 101 rehenes que aún permanecen en manos de Hamás.
«Tenemos una gran oportunidad de detener el eje del mal y crear un futuro diferente. Un futuro de paz, un futuro de prosperidad para toda la región», dijo en un discurso televisado.
Poco antes del discurso de Netanyahu, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, había confirmado que soldados israelíes habían matado a Sinwar.
«Este es un logro militar y moral significativo para Israel y una victoria para todo el mundo libre contra el eje del mal del Islam radical liderado por Irán», indicó Katz en un comunicado.
Y agregó que «la eliminación de Sinwar abre la posibilidad de la liberación inmediata de los rehenes y allana el camino para un cambio que conducirá a una nueva realidad en Gaza, sin Hamás y sin el control iraní».
Katz describió al fallecido líder de Hamás como el «cerebro detrás de la masacre y las atrocidades» del 7 de octubre de 2023.
Yahya Sinwar, de 61 años, era el objetivo número uno de Israel en Gaza y se lo consideraba responsable de organizar y dirigir aquellos ataques, en los que miles de hombres armados atravesaron la frontera desde Gaza, mataron a 1.200 israelíes y secuestraron a más de 250.
La campaña militar en represalia de Israel contra Gaza ha causado la muerte de más de 42.000 personas.
La identificación del cadáver del líder de Hamás llevó varias horas desde que se publicaran este jueves imágenes de una persona con heridas claramente mortales entre los escombros de un edificio tras una intensa actividad militar.
Su muerte se considera un importante éxito militar para Israel, que el 31 de julio acabó con la vida de su predecesor, el hasta entonces presidente del Buró Político de Hamás, Ismail Haniya.
En su discurso televisado, Netanyahu afirmó que la muerte de Sinwar demuestra que las Fuerzas de Defensa de Israel estaban en lo correcto en su campaña militar en Gaza y, en especial, al insistir en la necesidad de poder actuar en Rafah.
«Ahora queda claro para todos, en Israel y en el mundo, por qué insistimos en no acabar la guerra, por qué insistimos frente a todas las presiones en entrar en Rafah, el bastión fortificado de Hamás, donde Sinwar y muchos de los asesinos se escondían», dijo.
El mandatario hizo un llamamiento a quienes mantienen a los israelíes secuestrados para que los liberen y abandonen las armas, prometiéndoles que les permitirán «marcharse y vivir».
«El regreso de los rehenes es una oportunidad para lograr todos nuestros objetivos y algo que pone más cerca el fin de la guerra», apuntó.