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JOSÉ RAMÓN LÓPEZ BELTRÁN: EL SEXENIO QUE MARCÓ SU DESPEGUE

Ciudad de México. – Concluido el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, uno de los nombres que más polémica dejó en la opinión pública fue el de su hijo mayor, José Ramón López Beltrán, cuya carrera y estilo de vida dieron un giro radical precisamente durante los seis años en que su padre gobernó México.

Antes de 2018, José Ramón era un personaje prácticamente desconocido: sin trayectoria pública relevante, sin experiencia empresarial reconocida y con una presencia mediática nula. No se le vinculaba con negocios de gran escala, ni figuraba entre los círculos de poder económico del país.

EL CAMBIO CON LA PRESIDENCIA

Fue a partir de la llegada de López Obrador a la presidencia cuando la historia comenzó a cambiar. Durante esos años, el hijo del mandatario pasó de la discreción a ocupar portadas en medios nacionales e internacionales, principalmente por señalamientos relacionados con su estilo de vida.

Residencias en Houston, viajes internacionales, uso de marcas de lujo y vínculos con empresarios cercanos al poder lo colocaron en el centro del debate. El episodio más recordado fue la llamada “Casa Gris”, que desató críticas sobre posibles conflictos de interés y abrió un frente de desgaste político contra el entonces presidente.

DE LA SOMBRA AL ESCENARIO PÚBLICO

Aunque López Obrador defendió en reiteradas ocasiones que su hijo no ocupaba cargo público ni tenía contratos con el gobierno federal, lo cierto es que fue durante su sexenio cuando José Ramón López Beltrán pasó de ser un desconocido a ser visto como un empresario y figura polémica.

Sus detractores afirman que su ascenso coincidió con el poder político de su padre y que, de no haber sido por el cargo presidencial, difícilmente habría alcanzado esa posición. Para la oposición, su caso representa un ejemplo de cómo el poder político puede catapultar carreras privadas de manera súbita.

UN LEGADO INCÓMODO

Hoy, con López Obrador fuera del poder, el nombre de José Ramón sigue siendo utilizado como símbolo de las contradicciones de la llamada Cuarta Transformación. Mientras el presidente saliente defendió siempre la austeridad y la lucha contra la corrupción, las críticas hacia su hijo marcaron uno de los puntos más sensibles de su administración.

📌 En conclusión, el sexenio de Andrés Manuel López Obrador no solo transformó la vida política del país, sino también la de su hijo mayor. De ser un personaje sin presencia pública, José Ramón López Beltrán pasó a convertirse en una figura visible —y polémica— cuyo ascenso sigue generando interrogantes sobre los límites entre lo privado, lo político y lo empresarial en México.