Fecha: 9 de abril de 2025
Ciudad de México — La economía mexicana se encuentra en una etapa de alta volatilidad como resultado de la escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La imposición de nuevos aranceles del 104 % por parte del gobierno de Donald Trump a productos chinos ha provocado un efecto dominó que ya impacta directamente a los mercados financieros mexicanos.
En tan solo dos días, el peso mexicano se depreció un 3.88 %, mientras que la Bolsa Mexicana de Valores registró pérdidas significativas. Aunque México no ha sido blanco directo de las medidas arancelarias, su economía altamente vinculada al comercio exterior y las cadenas globales de suministro lo coloca en una posición vulnerable ante cualquier choque internacional.
Ante este panorama, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que México “está en mejor posición que otros países”, gracias a su solidez macroeconómica y sus relaciones estratégicas con distintos mercados. Como parte de la respuesta institucional, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se encuentra en Washington liderando negociaciones bilaterales con funcionarios estadounidenses para buscar alternativas que mitiguen los efectos adversos de esta guerra comercial.
Expertos económicos advierten que, si bien esta coyuntura representa un riesgo, también puede abrir oportunidades para sectores como el textil, electrónico y de manufactura ligera en México, al convertirse en alternativa de inversión para empresas que deseen reubicarse fuera de China.
El gobierno federal reiteró su compromiso con la estabilidad económica y su intención de mantener relaciones comerciales abiertas y diversificadas para enfrentar el actual escenario de tensión global.