Tepic, Nayarit – 10 de junio de 2025
El proyecto para la construcción del nuevo estadio de fútbol en Tepic ha encendido una ola de entusiasmo en miles de nayaritas que ven en esta obra no solo una infraestructura deportiva, sino un emblema de identidad colectiva, desarrollo urbano y dignificación del deporte local.
La iniciativa, impulsada por el gobierno del estado y respaldada por deportistas, entrenadores, familias y ciudadanos de a pie, representa una apuesta ambiciosa por consolidar a Nayarit como un referente nacional en infraestructura deportiva. El estadio proyecta tener capacidad para más de 20,000 personas y se construirá bajo estándares modernos que permitirán su uso no solo para fútbol profesional, sino también para eventos culturales, conciertos y torneos escolares.
Más que concreto: una obra con alma social
“Este estadio no es para unos cuantos, es para todos. Es para los niños que sueñan con ser futbolistas, para las familias que quieren un espacio digno donde convivir, y para los nayaritas que merecen soñar en grande”, expresó un joven entrenador durante una caminata simbólica en apoyo al proyecto.
La obra también contempla áreas verdes, espacios recreativos, zonas comerciales y accesos inclusivos, lo que permitirá una derrama económica directa e indirecta en la región, fomentando el empleo, el turismo y la movilidad urbana.
Una respuesta a quienes dudan
Si bien existen voces críticas que cuestionan la inversión pública, diversos especialistas han señalado que la infraestructura deportiva es una herramienta clave de cohesión social, prevención del delito y estímulo económico. Además, el proyecto no implica descuidar otras áreas fundamentales como salud o educación, sino complementarlas desde una visión integral de bienestar.
“No es un gasto, es una inversión en futuro, en salud, en comunidad”, señalaron aficionados que se manifestaron en redes bajo el hashtag #SíAlEstadio.
El deporte como política pública
La construcción del estadio refleja una visión moderna de gobierno que entiende al deporte como una plataforma para transformar vidas. No se trata solo de levantar concreto, sino de sembrar esperanza, orgullo e impulso colectivo en un estado que merece soñar en grande y concretar sus aspiraciones.
Nayarit se levanta. Y esta vez, lo hace con un balón en los pies y un estadio en el corazón.
