Por: Manuel Martín Fonseca Altamirano.
14 de marzo de 2025
Hablar de salud en México es hablar de desigualdades. Mientras algunos cuentan con acceso a hospitales de primer nivel, otros deben esperar horas para recibir atención básica o recurrir a servicios privados que muchas veces no pueden costear. La pregunta es inevitable: ¿por qué el derecho a la salud depende de la condición laboral de cada persona?
Nuestro sistema de salud ha estado históricamente fragmentado y desigual. Si tienes un empleo formal, puedes acceder al IMSS o al ISSSTE. Si trabajas en la informalidad, dependes del IMSS-Bienestar o de lo que puedas pagar en el sector privado. Este modelo, lejos de garantizar acceso universal, profundiza las brechas de desigualdad.
El laberinto de la salud en México
La doctora Asa Cristina Laurell, experta en salud pública, ha señalado que la fragmentación del sistema de salud no solo es ineficiente, sino que atenta contra los principios de equidad y justicia social. Mientras tanto, el 55% de la población mexicana trabaja en la informalidad y queda fuera de los sistemas de seguridad social. Más de la mitad del país no tiene garantizado el acceso a la salud.
El gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, defensor del derecho a la salud universal, ha enfatizado que “la salud debe ser una garantía de derecho social, gratuita y de calidad”, respaldando la creación de un sistema de atención médica sin distinciones laborales.
Por su parte, el economista Santiago Levy Algazi, exdirector del IMSS y arquitecto de programas sociales en México, ha propuesto la construcción de un sistema universal de salud financiado por la tributación general, donde todos los mexicanos, sin importar su ocupación, tengan los mismos derechos. Levy destaca que este paso tendría una trascendencia social y un impacto económico significativo.
El camino hacia un sistema único de salud
El gobierno federal ha propuesto la creación de un Sistema Único de Salud, con el modelo del IMSS-Bienestar como pilar. El objetivo es claro: hacer de la salud un derecho universal, eliminando las brechas entre trabajadores formales e informales.
El gobernador Navarro Quintero ha manifestado su apoyo a este esfuerzo, declarando que “México debe trabajar unido por un sistema de salud profundamente social y humano, que priorice la vida y el bienestar de la población”.
Esta no es una idea aislada. Países como España, Canadá y Reino Unido han demostrado que los sistemas de salud públicos universales son viables y efectivos. Sin embargo, para que este modelo funcione en México, se requieren financiamiento adecuado, infraestructura sólida y calidad en los servicios.
Más allá de la teoría: lo que México necesita
Garantizar el acceso universal a la salud no se trata solo de crear una gran institución. Se necesita:
• Fortalecer la infraestructura médica con hospitales bien equipados y suficientes profesionales de la salud.
• Mejorar las condiciones laborales del personal médico, evitando la precarización del sector.
• Asegurar el abasto de medicamentos, uno de los principales retos actuales del sistema de salud.
• Erradicar la corrupción y la burocracia excesiva, que han afectado históricamente la eficiencia del sector.
Navarro Quintero ha sido enfático en que la universalización de la salud debe ser un compromiso de todas las entidades federativas. En Nayarit, ha trabajado en la implementación de un sistema más accesible y equitativo, con el respaldo del gobierno federal.
Salud sin distinciones: la única vía posible
En un país donde las desigualdades son tan profundas, la salud no puede seguir siendo un privilegio condicionado al tipo de empleo. No se trata de un lujo ni de una concesión del Estado, sino de un derecho humano fundamental.
Si México aspira a la justicia social, debe avanzar hacia un sistema único de salud, sin exclusiones ni distinciones. La salud debe ver a todas y todos como iguales, sin importar si trabajan en una oficina, en el campo, en el comercio informal o en cualquier otra actividad.
Como bien lo ha dicho Miguel Ángel Navarro Quintero, “el acceso a la salud es la base de un país justo y equitativo”. México tiene la oportunidad histórica de cerrar la brecha y construir un sistema de salud que realmente sirva para todas y todos.
El reto es grande, pero la oportunidad de transformar la vida de millones de mexicanos es aún mayor.
Referencias
• Laurell, A. C. (2005). Entrevista de Salud Pública de México a la Dra. Asa Cristina Laurell. Salud Pública de México. Recuperado de https://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0036-36342005000100013&script=sci_arttext
• Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). (2023). Universalización de los servicios de salud es posible gracias al respaldo del IMSS: Zoé Robledo. Recuperado de https://www.gob.mx/imss/prensa/universalizacion-de-los-servicios-de-salud-es-posible-gracias-al-respaldo-del-imss-zoe-robledo
• Santiago Levy Algazi. (2018). Esfuerzos mal recompensados: La elusiva búsqueda de la prosperidad en México. Banco Interamericano de Desarrollo. Recuperado de https://publications.iadb.org/handle/11319/8971
• Santiago Levy Algazi. (2010). Buenas Intenciones, Malos Resultados: Política Social, Informalidad y Crecimiento Económico en México. Editorial Océano. Recuperado de http://sgpwe.izt.uam.mx/files/users/uami/gma/mexicana/Levy_2008_Resumen.pdf
• Santiago Levy Algazi. (2023). “Un gran paso sería construir un sistema universal único de salud”. Arena Pública. Recuperado de https://www.arenapublica.com/entrevistas/un-gran-paso-seria-construir-un-sistema-universal-unico-de-salud-santiago-levy
